
Hoy te traigo una entrevista más que interesante en la que la Dra. Paula Loreto Granados García, nos habla de su trabajo como curadora digital del Endangered Material Knowledge Programme en el Museo Británico, como consejera de repositorios digitales para el proyecto “Imagining Futures” de la Universidad de Exeter y como investigadora visitante en la Digital Humanities Research Hub de la Universidad de Londres. Toda una serie de nuevos cometidos profesionales en un mundo en el que las Humanidades se combinan con las herramientas digitales.
Pedro Ortega: Tu formación inicial la recibiste en Historia del Arte. Según mi opinión, enseguida te diste cuenta de que el futuro de la formación humanística pasaba por la combinación con la ciencia en lo que llamamos Humanidades Digitales. ¿Cómo fue tu adaptación y cuáles fueron tus primeros trabajos en el campo de las Humanidades Digitales?
Paula Loreto Granados: Así es, mi primer contacto con las Humanidades Digitales fue en una asignatura de máster que se llamaba “Digital Classics” y ofrecía una introducción práctica a diferentes métodos y tecnologías de investigación aplicadas a los estudios clásicos. A través de esta asignatura tuve la posibilidad de conocer y utilizar diferentes herramientas computacionales para la digitalización, el procesamiento de información, el análisis de textos antiguos o el modelado 3D. Una de las grandes lecciones que aprendí es que la digitalización no es nunca un acto neutro u objetivo, siempre conlleva un proceso de decisión que tiene un efecto directo en el resultado, decidimos qué digitalizar, como hacerlo, como preservar el resultado o ponerlo a disposición del público. Al principio la adaptación a esta nueva disciplina no fue fácil, especialmente al venir de una carrera tan humanística. Creo que es una asignatura pendiente para el currículum universitario en España, el entender que no porque estudies historia o filología estas exento de aprender conocimientos básicos de procesamiento de información, bases de datos, diseño web, etc., cada vez vemos más lo importantes que son estas habilidades para el día a día en todos los trabajos. Aun así, pronto empecé a ver y comprobar en mi propia investigación, el potencial que tienen estas tecnologías y todo lo que estaba aún por descubrir en ese momento. Cuando terminé la asignatura me ofrecí voluntaria para un proyecto de investigación en la universidad donde hacia el máster que buscaba la creación de una base de datos de sitios patrimoniales en Chipre y poco a poco fui aprendiendo más, y enamorándome más de este campo.
PO: Te has especializado en Arte Clásico y Arqueología. ¿De qué modo se pueden obtener nuevos datos en estas disciplinas usando los datos abiertos u otras técnicas según tu experiencia? ¿En qué han consistido exactamente tus estudios doctorales sobre el mundo de la Hispania Romana? ¿Has empleado Sistemas de Información Geográfica?
PLG: Si, en el último año de carrera me especialicé en arte antiguo y arqueología y decidí seguir formándome en ese campo. Ya en Londres descubrí que los estudios clásicos están a la vanguardia de la aplicación de las tecnologías digitales dentro de las disciplinas humanísticas. Es un campo de estudio muy avanzado y que tiene un gran desarrollo en Europa, especialmente en Italia y Alemania donde cabe destacar el Sunoikisis Digital Classics Consortium, un consorcio internacional de programas de estudios clásicos digitales con sede en Leipzig y Londres, que da clases online a estudiantes en todo el mundo con la colaboración de varias universidades. En mi experiencia, la aplicación de la tecnología de datos abiertos vinculados a la investigación arqueológica ofrece numerosas posibilidades. Lo importante no es tanto la capacidad de obtener nuevos datos (que también), sino qué hacer con los datos que ya tenemos, como modelar el conocimiento de manera fidedigna en nuestras bases de datos y como conectar estos datos unos con otros de manera que las preguntas sean mucho más completas y cros-disciplinales. La tecnología de datos abiertos enlazados y la web semántica lo que ofrecen es la posibilidad de que los ordenadores puedan reconocer el significado de los datos (de ahí viene el calificativo de “semántica”) provenientes de textos, repositorios y otras fuentes de información de forma transversal, a través de archivos, bibliotecas, colecciones, catálogos etc. De forma que, si el investigador hace por ejemplo una pregunta sobre El Guernica, pueda recibir información sobre el cuadro, pero también su autor, Pablo Picasso, el museo que lo alberga, lo que representa, obras similares y un largo etcétera. Pero una de las cosas más importantes es que esta tecnología permite publicar la información de manera estructurada y abierta en forma de datos “crudos” en la web, no como un documento, sino como un dato que el ordenador puede interpretar y entender. Este fue el tema de mi tesis, estudiar hasta qué punto la aplicación de estas tecnologías es viable con bases de datos españolas, si merece la pena a nivel de gasto y esfuerzo institucional y cuáles serían los beneficios para la investigación. Para esto si emplee varios métodos digitales como el Natural Language Processing (NLP) y programas escritos en Python para la codificación de los datos y otros sistemas de análisis y visualización como el Social Network Analysis (SNA) y los sistemas de información geográfica (GIS).
PO: ¿Cuándo tomaste la decisión de ir a Gran Bretaña a desarrollar tu trabajo? ¿Qué trabajo desempeña una Data Coordinator? ¿Qué bagaje lograste en el desarrollo de esta tarea?
PLG: Bueno yo vine realmente con la idea de continuar mis estudios y hacer un Máster y después decidí quedarme para hacer la investigación doctoral, porque en mi caso había muchas más oportunidades de obtener financiación y de desarrollar el proyecto aquí que en España, donde las Humanidades Digitales todavía eran muy embrionarias. Cuando estaba terminando el doctorado, empecé a buscar trabajo en el sector de patrimonio y museos que era el que más me ha llamado siempre la atención y pronto encontré una vacante en un proyecto llamado The Watercolour World (www.watercolourworld.org). TWW es una organización cultural sin ánimo de lucro que está generando un archivo digital del mundo a través de las acuarelas fechadas antes del 1900, es decir, antes de la invención de la fotografía. La acuarela es una técnica que tiene una gran tradición aquí en Gran Bretaña, especialmente a partir del siglo XVIII cuando surgió la llamada “Escuela Inglesa”. En ese momento las clases aristocráticas convirtieron la acuarela en un símbolo de clase y su uso se extendió mucho entre los oficiales militares, los geógrafos y por supuesto los exploradores, que comenzaron a documentar descubrimientos en sus viajes a través de esta técnica, por sus características de secado rápido y agilidad y por lo fácil que era llevar encima un pequeño set de pinturas al agua. Hoy sabemos que hay grandes repertorios custodiados en museos, archivos e incluso colecciones privadas que rara vez se exponen por sus difíciles condiciones de conservación y por considerarla en algunos casos un arte menor en comparación con el óleo. El proyecto pretende digitalizar todas estas acuarelas que no siempre son de acceso público y hacerlas disponibles a través de su web. Es un proyecto fantástico y recomiendo mucho visitar la página, muchos se sorprenderían de ver allí su ciudad o incluso la iglesia de su pueblo.

Como coordinadora de datos en TWW, yo colaboraba con la ingesta digital y salvaguarda de información, armonizando las diferentes bases de datos en una sola plantilla que fuera compatible con el Content Management System (CMS) de la organización y ejecutando validaciones de datos y verificaciones de consistencia. También supervisaba la subida mensual de información en la web y de garantizar los estándares de metadatos y patrimonio digital, manteniendo el proyecto al día con los desarrollos de código abierto y desarrollando nuevas formas de agilizar y mejorar nuestros procesos en la recopilación y representación de datos en el sector cultural. Al ser una organización pequeña, en este trabajo aprendí muchísimo de procesamiento de información, mejoré mis conocimientos de Excel y de Python y me permitió adquirir una experiencia muy solida que después me ha servido en todos mis trabajos posteriores.
PO: ¿En qué consistió el proyecto ResearchSpace en el British Museum?
PLG: El proyecto ResearchSpace aplica el paradigma de la web semántica o web 2.0 para crear un entorno virtual de investigación en línea que se basa en las tecnologías de datos abiertos enlazados para almacenar y conectar información. Mas allá de las bases de datos tradicionales, ResearchSpace es un sistema de gestión y generación de conocimiento que ayuda a los investigadores a encontrar, enlazar y generar conocimiento directamente de manera digital. Era un proyecto que se desarrolló en el museo británico con financiación externa y que dio lugar a la generación de varias instancias para el estudio y análisis de las colecciones del museo. Mi función en ResearchSpace era trabajar con curadores del museo y el equipo técnico del proyecto para apoyar la implementación de esta nueva herramienta que mejora la representación y el estudio de las colecciones.
PO: Parecen muy interesantes también otros proyectos que has desarrollado. ¿En qué consistió el Imagining Futures Project? Y ahora estas involucrada en el EMKP ¿Qué es y cuál es tu papel en este interesante trabajo?
PLG: En la actualidad, soy la Curadora Digital del Endangered Material Knowledge Programme (EMKP) o Programa de Conocimiento de Materiales en Peligro (www.emkp.org). El EMKP es un programa albergado por el Departamento de África, Oceanía y las Américas en el Museo Británico que subvenciona la documentación digital de sistemas de conocimiento material que están amenazados o en peligro de desaparición por causas como el cambio climático, el éxodo rural, el gap generacional o la pérdida o substitución de materiales tradicionales. Como Curadora Digital del EMKP, soy responsable del componente digital del programa. Esto incluye la gestión de todos los aspectos involucrados en la recepción y publicación de los activos digitales (la gestión de la deposición digital, la auditoría, la publicación, el desarrollo del repositorio), la salvaguarda de los derechos de protección intelectual y la difusión y conservación digital de las colecciones una vez en el repositorio. Es un proyecto muy significativo y que me está dando la oportunidad de especializarme en el campo de los archivos digitales y especialmente en patrimonio digital tocando temas como la preservación digital del patrimonio cultural, las desigualdades digitales, la ética digital, la propiedad intelectual o la gobernación de información y conocimiento tradicional, sin duda uno de los campos emergentes en este momento.

Ya trabajando en el EMKP empecé a colaborar en un proyecto de la universidad de Exeter que se llama Imagining Futures (https://imaginingfutures.world/). Este proyecto reflexiona sobre la idea de que los archivos son negociaciones sobre la visión del futuro que se agudizan especialmente en momentos de posconflicto, desplazamiento y reconstrucción. A través de diferentes laboratorios digitales en Tanzania, Ghana, Libano y Londres, los diferentes integrantes del proyecto generan documentación y reflexionan sobre la idea del archivo, quién decide qué archivar y por qué, que historias se narran y cuales son silenciadas. En este proyecto soy consejera de repositorios digitales y colaboro con el equipo para estudiar e implementar diferentes posibilidades de un repositorio digital para almacenar y difundir el material que están generando las diferentes iniciativas en el marco del proyecto.
PO: Dada tu experiencia de estos años y tu juventud, quería preguntarte por tu opinión acerca de la evolución de los trabajos profesionales que combinan las humanidades y las ciencias ¿qué recomendarías estudiar a los jóvenes españoles que quieran desarrollar su vida profesional en este tipo de materias? ¿cuál debería ser su formación?
PLG: Yo pienso que al menos en mi campo, la combinación del conocimiento humanístico y científico es el futuro. Yo veo todos los dias, como cada vez se da más prioridad a los perfiles eclécticos que tienen experiencia en varios ámbitos (producción digital, diseminación, procesamiento) y pueden desenvolverse con más soltura en diferentes entornos profesiones. Perfiles con conocimientos de historia pueden trabajar en banca y, es más, pueden aportar creatividad, cultura humanística y una perspectiva critica que no siempre es habitual. La clave para esto quizá sería incluir clases más técnicas en las carreras de humanidades, como la gestión de proyectos, el procesamiento de información, la gestión de bases de datos e incluso de programación, para adquirir habilidades prácticas y muy necesarias en los trabajos de hoy en día. Creo que lo más importante es entender que no hay que saberlo todo, pero si hay que tener la voluntad y la capacidad de buscar la información que necesitas y formarte a través de cursos o formaciones especificas en aquellas habilidades que te hagan destacar. El mundo digital cada vez requiere perfiles más amplios y heterogéneos, personas creativas que entienden y saben utilizar las nuevas tecnologías pero que no dejan de valorar y desarrollar la cultura humanística.
PO: Por último, una pregunta que hago a todos los que pasan por “Patrimonio Digital”: ¿qué opinión te merece el metaverso? ¿Crees que es un proyecto viable? ¿crees que sería factible un metaverso cultural y gratuito?
PLG: Creo que todavía es pronto para tener una opinión formada del metaverso. Pienso que se hará realidad en un futuro, pero todavía está en proceso de creación. Sabemos que ya existen grandes inversiones por parte de empresas como Meta para llevarlo a cabo, pero todavía carecemos de la tecnología que lo haga posible como un verdadero “universo virtual”. Pienso que sí es un proyecto viable y que tarde o temprano se hará realidad, el problema es si realmente cristalizará en la sociedad o no. Hay tecnologías como los bitcoins o las exposiciones y visitas virtuales a museos que ya existen pero que no necesariamente le gustan a todo el mundo. Pienso que, como suele suceder con la tecnología, al principio será algo caro solo al alcance de unos pocos pero que pronto se irá democratizando y extendiendo de una forma más barata y de fácil acceso. La pregunta para mi ahora va más allá de la capacidad de hacerlo posible, que ya es un hecho, y se centra mas en la posibilidad de diseñar un metaverso igualitario que represente a todos y que sea útil para todos y no solo para unos pocos.
Muchas gracias por tu tiempo y por aceptar la invitación.
Antes de marcharnos, quiero invitarte a que te des una vuelta por mi nueva web:
https://pedroortega.digital/ donde podrás saber un poquito más de mí. Se admiten sugerencias…
Y si has llegado hasta aquí y no quieres perderte los boletines de Patrimonio Digital, no dejes de apuntarte en Substack. Te dejo el enlace:
Y ya sabes, en quince días te traigo otra entrevista que espero sea de tu interés.
Un saludo de tu amigo
Pedro Ortega