Cristina de Juana delante de uno de los paneles más conocidos del conjunto rupestre al aire libre salmantino de Siega Verde junto al Río Águeda.
¡Buenos días comunidad!
Volvemos a la normalidad tras las vacaciones. Como recordáis os planteé una encuesta antes de verano para decidir la escritura un libro por entregas en este boletín. La idea se mantiene pero la llegada de algunos proyectos me han hecho replantear este proyecto para un poco más adelante. En cualquier caso, quería daros las gracias por vuestro tiempo a los que rellenasteis la encuesta. Más adelante os daré noticias.
Mientras tanto volvemos a las entrevistas quincenales, periodicidad mayoritaria que me habéis pedido. En las semanas intermedias os dejaré algunas reseñas, artículos cortos y otros contenidos más fáciles de consumir para no ser agobiante.
Y ya llegamos al contenido de esta semana, una magnífica entrevista a Cristina de Juana de UNIR. Espero que sea de vuestro interés.
Cristina de Juana Ortín es historiadora por la UAH, especializada en Prehistoria y arte prehistórico, con Máster en Arqueología y Gestión del Patrimonio y doctorado en Historia, Cultura Escrita y Pensamiento (UAH), cuya tesis sobre cantos y placas documentó más de 600 piezas y se completó con la acreditación DOMUS. Tras pasar por arqueología de urgencia y gestión en Madrid y Guadalajara, se incorpora a UNIR, donde ha impartido arqueología, cartografía histórica, historia moderna y contemporánea, interculturalidad e innovación expositiva en museos. Su investigación se centra en la intersección entre museos y tecnologías digitales (visitas virtuales, RA/RV, accesibilidad y métricas de impacto), con trabajos como “El pasado de Castilla-La Mancha en visitas virtuales” y “La imagen del ser humano desde la experiencia neandertal”. En paralelo, impulsa HoloHeritage, proyecto de preservación segura del patrimonio reconocido con una Mención especial en el programa de incubación de INCIBE Emprende con Sherpa Tribe y UNIR, y mantiene una activa labor de divulgación sobre Prehistoria y museos en The Conversation.
Pedro Ortega: En primer lugar, coméntanos un poco tu formación y trayectoria y cómo llegaste a formar parte de la Universidad Internacional de La Rioja.
Cristina de Juana: Después de doctorarme, a pesar de haberlo realizado dentro de una Ayuda competitiva como es la FPU (Formación de profesorado universitario) no conseguí reengancharme a la universidad. Doctorarse no abre todas las puertas lamentablemente. Así que volví al trabajo de campo, como arqueóloga, con diferentes empresas. Estoy muy agradecida a esas empresas y a sus directores porque, a la mayoría, los conocí en el transcurso de mi doctorado, en el que documenté numerosas piezas de diferentes museos y de intervenciones arqueológicas coetáneas. Pero, en un año llegué a tener 9 contratos porque son campañas puntuales, y ya tenía familia. Entonces postulé a la UNIR, pero a un puesto de administrativo hasta que conseguí reengancharme en la docencia.
PO: Eres experta en Prehistoria y tienes también tu expertise digital ¿Qué problemas concretos has detectado en museos y yacimientos que te llevó a proponer soluciones digitales para la difusión en museos?
CDJ: Una de las cosas que más me ha atraído de la Prehistoria es lo tecnológica que ha sido dentro de la historia desde sus inicios como ciencia. Fue, dentro de las iniciativas humanistas interesadas por conocer los orígenes del hombre, la primera en utilizar métodos estadísticos o incluso la informática, debido a dificultad, entre otras, de contar y clasificar infinidad de restos de talla, por ejemplo. Así mismo, la aplicación de métodos de datación como el C14 o el Uranio-Torio, o métodos genéticos como los estudios de ADN o de isótopos para conocer la alimentación de los individuos en estas épocas hace que sea una ciencia en continua actualización. Estar al tanto de estas cuestiones, se hace imprescindible. Sin embargo, en mi trabajo de documentación en museos, comprobé y sigo comprobando que todo ese trabajo raramente llega al público de a pie. Que más allá de objetos en vitrinas o una cartelería, en ocasiones incluso escasa, no se explica ni la mitad de todo lo que se podría. Y ahora mismo, tenemos tecnologías muy atractivas capaces de empatizar con el público, incluido el más joven, el nativo digital, que es el que me preocupa.
PO: ¿Cómo describirías en qué consiste HoloHeritage y a quién está dirigido? ¿Qué perspectivas de futuro tiene este proyecto?
CDJ: En el contexto que comento, HoloHeritage nace de esa necesidad de crear una herramienta tecnológica, atractiva para el nativo digital, principalmente, con IA e imagen de calidad, realizada con rigor científico, que sirva como herramienta de difusión patrimonial.
Empleando la tecnología holográfica, que permite ver en 3D sin necesidad de otros dispositivos podemos explicar e interactuar con el visitante de cualquier museo, galería o Parque Arqueológico. La ventaja es que puedes ver, oír y preguntar gracias a la IA al protagonista del holograma que puede ser desde una mujer prehistórica hasta un superviviente del holocausto Nazi. Precisamente esto es lo que recojo en mi último trabajo en The Conversation:
https://theconversation.com/y-si-pudieramos-hablar-con-los-supervivientes-del-holocausto-en-un-museo-262482 en el que hablo del trabajo llevado a cabo por Heather Maio, cuya finalidad es que no se pierdan los testimonios en primera persona del horror de la II Guerra Mundial.
Por todo ello, las perspectivas para HoloHeritage son esperanzadoras, hay líneas similares trabajándose en todo el mundo.
Actualmente, para HoloHeritage, estoy trabajando con los ingenieros de Rendeere (www.rendeere.com), empresa dedicada a la creación de mundos 3D. Trabajo con ellos por su empeño en crear experiencias más reales, tangibles y humanas. Ellos utilizan motores gráficos en tiempo real, IA conversacional y dispositivos electrónicos de proyección que permiten percibir el elemento holográfico, elevando la experiencia patrimonial a un nuevo nivel.
PO: En las visitas virtuales que has estudiado (360°, RA, RV, apps y materiales didácticos), ¿qué formatos crees que han dado mejores resultados para el aprendizaje y disfrute? ¿Hacia dónde crees que deben ir las experiencias virtuales en este campo?
CDJ: La Pandemia por COVID-19 fue un punto de inflexión para toda la aplicación tecnológica y de la web 2.0 dentro del mundo de los museos y del Patrimonio en general. Ya existían algunos antecesores como el proyecto Rekrei, iniciativa colaborativa en open que tras el saqueo del museo de Mosul en la guerra de Irak empezó a reconstruir piezas en 3D. Pero, dicho esto, las estadísticas están ahí, una de las iniciativas que más respeto me han dado ha sido la implementación, por parte de Castilla La Mancha, de gafas RV en todos sus parques arqueológicos, gratuitas desde pandemia y que han elevado significativamente las visitas, y, por tanto, la difusión de su patrimonio. Las gafas han sido un “sí” por parte de los visitantes a los que hay que escuchar atentamente. Y personalmente, me gustaría incorporar hologramas porque son un paso más inclusivo al permitir experiencias holísticas a personas invidentes o con problemas de visión.
PO: Si un museo pequeño te pidiera un plan mínimo viable de bajo coste para documentar arte rupestre, ¿qué itinerario propondrías, desde la captura 2D/3D hasta la publicación web?
CSJ: Ahora contamos con tecnologías muy poco invasivas que dan resultados estupendos. Tras el escaneado del panel (con escáner láser, fotogrametría o video escaneado), se llevaría a cabo su digitalización y ya directamente se podría, una vez procesados las datos, incorporar a la web. Únicamente si quisieran tener una réplica al estilo de los paneles de Altamira, Ekain, Covaciella, etc. Se acordaría la impresión en 3D y el trabajo con artistas especialistas en réplicas prehistóricas.
PO: ¿Qué aportan los mapas interactivos y los gemelos digitales del paisaje al relato patrimonial y qué utilidades se le pueden dar?
CDJ: Los mapas interactivos sitúan el patrimonio en el espacio geográfico del visitante a gran escala, y si son especialmente viajeros es un recurso muy atractivo porque les sirve para conectar lugares con conexión cultural que poder conocer, estudiar o investigar. También son muy útiles a los investigadores. En cuanto a los gemelos digitales, son de las mejores iniciativas patrimoniales que a nivel universal (porque ya se están haciendo en todo el planeta) podíamos tener. Serán las “cápsulas” de nuestra memoria con todo tipo de detalles. La Catedral de Toledo, una de las primeras iniciativas de nuestro país ha contado con más de 70.000 puntos topografíados que permiten visitarla e incluso recorrer espacios recónditos de manera virtual en tiempo real. Los gemelos guardan con todo detalle el aspecto, forma de construcción y estado del elemento original. Pueden ser guardados y protegidos, así como estudiados en cualquier momento. Y se han convertido en una herramienta fundamental no solo de conservación si no de restauración.
PO: Desde tu trabajo en MUSEOTECH y en la docencia, ¿qué usos de la IA se podrían aplicar a los museos? ¿qué riesgos tiene el uso de esta tecnología en este campo y cómo se podría controlar?
CDJ: Desde MUSEOTECH hemos destacado ejemplos maravillosos de estas iniciativas como el llevado a cabo por primera vez en el mundo en un museo de arte que es el de la pinacoteca de Sao Paulo en Brasil en 2017. Otro caso destacado es el del Musée d’Orsay de París, en 2023, durante la exposición Van Gogh in AuverssurOise, donde se presentó el proyecto “Hello Vincent”. Se trataba de una recreación interactiva de Van Gogh que permitía a los visitantes conversar con él gracias a una IA entrenada con sus cartas personales. Pero aún hay mucho trabajo por hacer sobre todo a nivel de integración social. La IA aplicada a museos, por ejemplo, a través de la gamificación puede ayudar a llegar a más público. Y puede ayudar a nivel de adaptación a todas las diversidades funcionales con experiencias más holísticas. Y, por otro lado, a nivel de sostenibilidad, ayudando a la ejecución de planes más certeros no solo a nivel de marketing sino de rendimiento energético y finalmente aplicando todo a la eficiencia económica.
En cuanto a los riesgos, son varios. Destacaría los éticos cuando se emplea en recrear testimonios de personas fallecidas conocidas o no, con testimonios personales pues hay que contemplar los deseos póstumos. También el riesgo de su obsolescencia, hay que cuidar su mantenimiento en el tiempo. Estamos acostumbrados a museos estáticos, de hecho, hablamos de exposiciones “permanentes”, y la IA nos va a obligar a un ritmo mucho más rápido de actualización respecto a la sociedad y el pensamiento social de cada momento. Y por supuesto los riesgos a nivel cibernético, por eso también me resultó tan importante la formación de INCIBE. Ahora, debemos aprender y aplicar todos los medios para poder proteger adecuadamente el “patrimonio digital”, se trata de una nueva era, sin duda. Para poder controlar todo ello no queda otra que crear equipos interdisciplinares y transversales en los que los conocimientos de diferentes áreas ayuden a cubrir los “puntos ciegos”, como en cualquier trabajo de gran impacto.
PO: Por último, quería preguntarte por una idea que siempre me ronda la cabeza ¿crees que a medio plazo sería viable un metaverso dedicado al descubrimiento del patrimonio cultural? En ese sentido ¿conoces el proyecto “Dive into Heritage” promovido por UNESCO y los países árabes? ¿Qué opinión te merece?
CDJ: Gracias por la pregunta. Me gusta más hablar de realidades virtuales o mixtas que de metaverso, que lleva implícita la relación con Meta, y este tipo de trabajos va más allá de una empresa. Son muchos los colegas en instituciones públicas o privadas de diferente índole los que están trabajando en todo ello a destajo. La iniciativa del proyecto “Dive into Heritage” es maravillosa, completa y necesaria. El Patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, y el Patrimonio natural, solo se van a poder proteger si todas las personas lo consideramos un legado propio que proteger. Por eso, es tan importante y necesario educar, difundir, mostrar, crear vínculos, e incluso experiencias personales, en torno a ello. Si la población lo considera propio a nivel global podrá salir con más facilidad de situaciones de destrucción, expolio, guerras y otro tipo de daños. Pues, por muy alejados que nos parezcan algunos de estos elementos de nuestros lugares de origen, todo ello forma parte del gran legado de la Humanidad.
PO: ¿Quieres añadir algo más?
CDJ: Quiero darte las gracias por el trabajo tan maravilloso que haces en redes y con el que nos enseñas a muchos de nosotros sobre patrimonio. Y darte las gracias por esta entrevista, apoyando nuestro proyecto de MUSEOTECH sobre la tecnología y la inteligencia artificial en los museos financiado por la Universidad Internacional de La Rioja. Desde MUSEOTECH trabajamos con mucha ilusión en investigación, pero también en nuestro blog, en redes sociales y en diversas actividades de difusión, siendo coherentes con nuestra intención de difundir y concienciar, para impulsar y proteger nuestro Patrimonio.
PO: Mil gracias por tu tiempo y tus interesantes respuestas.
ESTE JUEVES… ¡TENEMOS UNA CITA!
Y YA NOS DESPEDIMOS…
Espero que este primer contenido extenso de la temporada sea de vuestro interés a la par que inspirador para proyectos similares que estéis llevando a cabo. Nos leemos por aquí la semana que viene con un contenido más liviano. Hasta entonces se despide tu amigo:
Pedro Ortega
Presidente de la Asociación Cultural Mentenebre*